Los Diablos Danzantes de Corpus Christi de Venezuela son una manifestación cultural y religiosa que se celebra en diversas comunidades de...
Los Diablos Danzantes de Corpus Christi de Venezuela son una manifestación cultural y religiosa que se celebra en diversas comunidades del país, especialmente en los estados de Aragua, Miranda, Carabobo, Guárico, Cojedes y Vargas. Esta tradición, que se remonta al siglo XVII, consiste en danzas rituales que rinden homenaje al Santísimo Sacramento durante la festividad católica del Corpus Christi. En total, existen doce cofradías que agrupan a más de 5,000 danzantes.
Historia y Orígenes
Los orígenes de los Diablos Danzantes se sitúan en las haciendas dedicadas a la producción de cacao y otros cultivos. Se cree que la primera celebración tuvo lugar en 1740, cuando un grupo de personas se vistió de diablos para agradecer a Dios por la lluvia tras un periodo de sequía. A lo largo de los siglos, esta práctica ha evolucionado y se ha transmitido de generación en generación, fusionando elementos de las culturas indígena, africana y europea.
Una leyenda popular relata que un sacerdote, al no contar con recursos ni fieles para realizar la procesión del Corpus Christi, exclamó: "¡Que vengan los diablos entonces!" En respuesta a esta invocación, un grupo de personas se disfrazó y participó en la celebración.
Cofradías y Celebraciones
Las cofradías son organizaciones jerárquicas que llevan a cabo las danzas anualmente como parte de sus promesas religiosas. Cada cofradía tiene su propia identidad y se identifica por el nombre de su localidad. Las más conocidas incluyen las de Yare, Ocumare de la Costa y Cata. Durante la festividad, los danzantes visten trajes rojos y máscaras coloridas que simbolizan la lucha entre el bien y el mal.
La celebración comienza el miércoles anterior al Corpus Christi con preparativos en la "Casa de los Diablos", donde los miembros ensayan sus danzas y preparan las máscaras. El día del evento, los danzantes realizan una serie de rituales que incluyen danzas alrededor de un altar y una misa en la iglesia.
Rafael Gota: Salvaguarda de los Diablos Danzantes de San Rafael de Orituco
Rafael Gota es una figura emblemática en la preservación de la tradición de los Diablos Danzantes de Corpus Christi en Venezuela, especialmente en San Rafael de Orituco. Desde que se unió a la cofradía a la edad de 8 años, ha dedicado más de 40 años a liderar y mantener viva esta rica herencia cultural. Su trayectoria es un testimonio del compromiso y la pasión que siente por esta manifestación cultural.
Gota comenzó su participación en la danza a una edad temprana, siendo observado por Antonio Aular, quien reconoció su potencial y le confió la responsabilidad de dirigir la cofradía antes de fallecer. Aular había revitalizado la tradición entre 1935 y 1945, y Gota ha continuado su legado desde 1968. Bajo su liderazgo, los Diablos Danzantes han mantenido su esencia, incorporando elementos contemporáneos sin perder de vista sus raíces.
En 2012, los Diablos Danzantes fueron declarados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, lo que subraya la importancia de esta tradición no solo para San Rafael de Orituco, sino para toda Venezuela. Gota ha expresado su deseo de que esta tradición reciba más apoyo y atención, destacando que no es solo suya, sino del pueblo entero. Esta distinción ha contribuido a elevar el perfil cultural de los Diablos Danzantes, atrayendo el interés tanto local como internacional.
Durante el Día de Corpus Christi, los diablos realizan danzas rituales que simbolizan la lucha entre el bien y el mal. Esta festividad es un momento significativo para Gota, quien considera que es un día grandioso lleno de devoción y comunidad. Las danzas no solo son una expresión artística, sino también una manifestación espiritual que une a las personas en torno a sus creencias.
A pesar del reconocimiento y la importancia cultural de los Diablos Danzantes, Gota ha señalado la necesidad urgente de contar con una sede adecuada para la cofradía. Este espacio permitiría conservar las indumentarias y enseñar a las nuevas generaciones sobre esta tradición. Su meta es asegurar que esta práctica no muera con él, transmitiendo el conocimiento y las prácticas a los jóvenes interesados en continuar con el legado.
Rafael Gota no solo es un líder dentro de los Diablos Danzantes, sino también un ferviente defensor de su continuidad y relevancia cultural en Venezuela. Su compromiso con esta tradición refleja una profunda conexión con sus raíces y un deseo genuino de mantener viva la cultura popular venezolana para las futuras generaciones.
Reconocimiento por la UNESCO
En 2012, once de las manifestaciones de los Diablos Danzantes de Corpus Christi fueron reconocidos como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Este reconocimiento no solo destaca la importancia cultural de esta tradición para Venezuela, sino que también promueve su visibilidad internacional. La declaración subraya el valor histórico y cultural de esta manifestación como un ejemplo de la diversidad cultural venezolana.
El reconocimiento ha permitido a las cofradías acceder a financiamiento para mejorar sus actividades y preservar esta rica tradición cultura. La celebración continúa siendo un símbolo de identidad y resistencia cultural para las comunidades involucradas.
Cofradías
Los Diablos Danzantes de Corpus Christi en Venezuela están organizados en doce cofradías, cada una con su propia historia y tradiciones que reflejan la riqueza cultural y religiosa del país. A continuación, se presenta un resumen de la historia detrás de cada una de estas cofradías:
Cofradías de los Diablos Danzantes
Diablos Danzantes de Yare
La cofradía más antigua, con orígenes que datan de 1740. Se estableció en San Francisco de Yare, estado Miranda. La tradición se ha mantenido viva a través de generaciones, y su celebración es reconocida por su estructura jerárquica y su devoción al Santísimo Sacramento. Se dice que la primera danza fue en agradecimiento por la lluvia tras una sequía.
Diablos Danzantes de Ocumare de la Costa
Esta hermandad se caracteriza por su organización militar y la participación activa de hombres devotos. Las mujeres colaboran en la elaboración de trajes y altares. La celebración incluye rituales como rendirse ante la iglesia y danzas que simbolizan el respeto al Santísimo.
Diablos Danzantes de Chuao
Ubicados en el estado Aragua, esta cofradía tiene un enfoque particular en el tambor, que es central en sus danzas. La tradición se mantiene a pesar de los cambios sociales y económicos en la región, y los danzantes rinden homenaje al Santísimo a través de sus actuaciones.
Diablos Danzantes de Cata
También en Aragua, esta cofradía es conocida por sus coloridos trajes y máscaras. La celebración se enfoca en el respeto y la veneración al Santísimo Sacramento, con danzas que simbolizan la lucha entre el bien y el mal.
Diablos Danzantes de Turiamo
Tras ser desplazados a Maracay en 1957, los danzantes de Turiamo han mantenido su tradición viva. Su celebración incluye rituales que comienzan temprano en la mañana del día del Corpus Christi, destacando su devoción y conexión con el Santísimo.
Diablos Danzantes de Cuyagua
Esta cofradía se distingue por su enfoque comunitario y el uso del cuatro (instrumento musical) durante las festividades. La tradición se ha transmitido a través de generaciones, manteniendo vivas las costumbres ancestrales.
Diablos Danzantes de San Millán
En Carabobo, esta cofradía combina elementos locales con las tradiciones generales del culto al Santísimo. Sus danzas son una expresión significativa de fe y comunidad.
Diablos Danzantes de Patanemo
También ubicada en Carabobo, esta cofradía mantiene prácticas similares a las otras, con un fuerte énfasis en la devoción al Santísimo Sacramento durante sus danzas.
Diablos Danzantes de San Rafael de Orituco
En Guárico, esta cofradía ha preservado sus tradiciones a pesar del paso del tiempo. Sus celebraciones son un reflejo del sincretismo cultural presente en la región.
Diablos Danzantes de Tinaquillo
Esta cofradía también resalta por su compromiso con las tradiciones locales y su conexión con el culto al Santísimo. Las danzas son una parte integral de sus festividades.
Diablos Danzantes de Naiguatá
En Vargas, esta cofradía incorpora elementos marinos en sus celebraciones, reflejando la cultura costera del área. Sus rituales son una mezcla de devoción religiosa y tradiciones locales.
Diablos Danzantes de San Carlos
Son una cofradía que participa en la celebración de Corpus Christi en la ciudad de San Carlos, en el estado Cojedes, Venezuela. Esta tradición, que tiene más de 200 años. Durante la festividad, los diablos danzantes recorren las calles de San Carlos, realizando una danza ritual que simboliza el triunfo del bien sobre el mal. Los danzantes, vestidos con trajes coloridos y máscaras de cachos, llevan cruces y otros elementos religiosos mientras bailan al ritmo de tambores y maracas. La participación de las mujeres en la festividad es fundamental, ya que organizan y apoyan a los danzantes en diversas etapas del ritual.