Experiencia inolvidable que fusiona la rica herencia musical venezolana y el jazz Caracas – Venezuela, 6 de octubre de 2024. La aclamada pia...
Experiencia inolvidable que fusiona la rica herencia musical venezolana y el jazz
Caracas – Venezuela, 6 de octubre de 2024. La aclamada pianista, cantante y compositora venezolana Virginia Ramírez se alistó para deslumbrar al público con su concierto “Agua Dulce” en la emblemática Casona Cultural Aquiles Nazoa. Este evento, se concierto en una experiencia inolvidable que fusiona la rica herencia musical venezolana con influencias contemporáneas del jazz.
El repertorio del concierto incluyó una selección de las más recientes composiciones de Ramírez, que formarán parte de su próximo álbum, también titulado “Agua Dulce”.
Este trabajo discográfico refleja su evolución artística y su compromiso con la música que resuena en el alma del pueblo venezolano.
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Además, el recital contó con un intermedio especial donde se presentaron maestros circenses y una colección de poesías musicalizadas de la reconocida poeta Enriqueta Martínez Etha, una figura emblemática cuyas letras serán interpretadas al piano por Ramírez, creando una conexión única entre la poesía y la música.
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Para culminar la velada, se ofrecieron varias canciones del repertorio popular venezolano, destacando la versatilidad y profundidad musical de la artista. La agrupación que acompañó a Ramírez incluyó a destacados músicos como Nene Quintero en percusión y Nelson Echandia en bajo, además de dos invitados especiales que se unirán hacia el final del recital, enriqueciendo aún más esta propuesta artística.
Virginia Ramírez es una artista de gran trayectoria nacional e internacional. Nacida en San Cristóbal, creció en un entorno donde el arte y la música eran parte esencial de su vida. Desde los siete años comenzó a tocar el piano y ha desarrollado una carrera impresionante que incluye tres discos aclamados: “Espiral de Fuego”, “Manos y Alma” y “Jazzguinaldos”. Su estilo innovador ha sido elogiado por críticos y colegas, consolidándola como una figura prominente en el panorama del jazz femenino en Venezuela.
Ramírez ha recibido numerosos premios y reconocimientos a lo largo de su carrera, incluyendo el Premio Mundial “Águila de Oro” a la excelencia artística en 2022 y 2023. Su música integra elementos jazzísticos y afro-venezolanos, utilizando una variedad de tambores tradicionales que resaltan los valores culturales de Venezuela. Esta fusión no solo muestra su versatilidad como intérprete, sino también su compromiso con la difusión de la cultura musical venezolana.
"El concierto Agua Dulce fue un homenaje a Etha la dama del amor, Enriquetha Martínez, mi madre, una extraordinaria poeta, escritora, yoguini y abogada, quien en vida recibió muchísimos premios de la Unión Hispano Mundial de Escritores. Estos premios fueron un reconocimiento a su gran labor artística y cultural para el planeta. También fue reconocida como embajadora de la paz con el premio César Vallejo, aparte de numerosos galardones que recibió de instituciones literarias de distintos países del mundo, como Brasil, Ecuador, Panamá, Perú y Argentina, quienes reconocieron sus grandes dotes como poeta en sus libros publicados, como Sed Infinita, Grutas de Silencio, Otro Amanecer, Tránsito a la Luz, Diálogo en la Niebla y muchos más. Dejó seis libros sin editar, y después de su partida al cielo, recibió también reconocimientos, incluida una antología titulada Alas de Libertad, realizada por el poeta Carlos Eduardo Lamas, que se publicó dos veces consecutivas como homenaje póstumo con el premio César Vallejo a la excelencia literaria. Reconocieron su aporte cultural a la humanidad, y su obra está siendo traducida en este momento a todos los idiomas del mundo" Expreso la cantante.
Virginia Ramírez concluyo: "El concierto Agua Dulce fue inspirado en ella, en su gran obra como madre, poeta, ser humano, escritora y abogada, siempre defensora de la justicia, los derechos humanos y la paz. Realmente es un homenaje muy merecido y muy sentido de mi parte, que soy su hija, Virginia Ramírez, a quien le debo todo lo que soy como ser humano, como músico y como pianista. Agua Dulce fue un concierto en homenaje a ETHA, la dama del amor, y en su honor se compuso la guajira llamada Guajira Pa’ Mami ETHA, que fue uno de los temas con los que finalizamos el concierto en la parte latina con mi ensamble Tabaco Latino".
