Carmen Ortiz y Rafael Bethencourt dos figuras emblemáticas en el panorama artístico de Venezuel a Caracas – Venezuela, 8 de septiembre de 20...
Carmen Ortiz y Rafael Bethencourt dos figuras emblemáticas en el panorama artístico de Venezuela
Caracas – Venezuela, 8 de septiembre de 2024. Carmen Ortiz y Rafael Bethencourt son dos figuras emblemáticas en el panorama artístico de Venezuela, cuyas trayectorias se entrelazan en un compromiso profundo con la danza, el teatro y la educación cultural. Juntos, han creado un espacio único en la escena artística del país, donde la creatividad, la innovación y la reflexión social se fusionan de manera magistral.
En esta oportunidad la Casona Cultural Aquiles Nazoa recibió a estos dos íconos artísticos del país, con la presentación de la obra “El Pájaro del Alma” la cual es un cuento infantil escrito por la autora israelí Mijal Snunit, ilustrado por Francisco Nava Bouchaín y publicado por el Fondo de Cultura Económica en 1996. Este libro se presenta como una hermosa metáfora sobre la relación entre el ser humano y su alma, utilizando el símbolo de un pájaro que habita en nuestro interior.
El relato comienza con la afirmación de que "hondo, muy hondo, dentro del cuerpo habita el alma", un concepto que invita a los lectores a reflexionar sobre su propia existencia y sus emociones. El pájaro del alma, que se encuentra en el centro del alma, tiene la capacidad de abrir y cerrar los "cajones" donde se almacenan los sentimientos. Esta alegoría permite explorar cómo nuestras emociones pueden ser liberadas o reprimidas, a menudo sin nuestro control consciente.
Con una gran variedad de elementos escenográficos los cuales permite al espectador soñar a través de la actuación, siendo un performance lleno de improvisación, baile y realidad, donde el público quedo estremecido de la belleza de la presentación.
Se presenta como una invitación a descubrir nuestra propia identidad y a florecer interiormente, promoviendo un mensaje de amor y aceptación hacia uno mismo. El lenguaje poético del libro, junto con las ilustraciones evocadoras, permite que tanto niños como adultos se conecten con sus propios sentimientos. Las ilustraciones complementan el texto, creando un paisaje visual que acompaña la exploración emocional que propone Snunit.
Todos los elementos, desde las esculturas de pájaros, los vestuarios, etcétera, fueron realizados por los maestros Carmen Ortiz y Rafael Bethencourt los cuales son dos artistas plásticos trascendentales para el hecho artístico venezolano.
El cuento es ideal para ser utilizado en contextos educativos y terapéuticos, ya que proporciona una herramienta para hablar sobre emociones de manera accesible y profunda. Es un recurso valioso para padres y educadores que buscan ayudar a los niños a entender y expresar sus sentimientos.
Carmen Ortiz es una bailarina y coreógrafa cuya carrera ha estado marcada por una pasión inquebrantable por la danza. Desde muy joven, mostró un talento excepcional, lo que la llevó a formarse con maestros de renombre como Luz Urdaneta y Julie Barnsley, quienes le impartieron técnicas de danza contemporánea. Su dedicación y esfuerzo la llevaron a participar en residencias artísticas en el extranjero, particularmente en Francia, donde pudo enriquecer su perspectiva artística y ampliar su repertorio. Esta experiencia internacional no solo le permitió explorar nuevas formas de expresión, sino que también la ayudó a establecer conexiones con la comunidad artística global.
A lo largo de su carrera, Carmen ha trabajado con diversas compañías de danza y ha sido parte de múltiples proyectos que han buscado llevar la danza a un público más amplio. Su enfoque en la danza contemporánea de expresión africana ha sido especialmente significativo, ya que ha promovido la inclusión de ritmos y movimientos que reflejan la riqueza cultural de la diáspora africana. Además, su compromiso con la educación la ha llevado a impartir talleres y clases, donde ha inspirado a nuevas generaciones de bailarines a explorar su creatividad y a conectarse con sus raíces culturales.
Por su parte, Rafael Bethencourt es un talentoso diseñador gráfico, ilustrador y animador que ha dedicado más de 20 años de su vida a la creación artística. Su formación en diseño gráfico le ha permitido desarrollar un enfoque visual único que complementa su trabajo en la danza. A lo largo de su carrera, ha trabajado en diversos proyectos creativos, incluyendo la producción de contenido audiovisual y la ilustración para publicaciones, como la revista "Juguete Mágico", que busca fomentar la apreciación del arte entre los más jóvenes.
Bethencourt se unió a la agrupación como alumno de Carmen Ortiz, y su relación profesional se transformó en una colaboración artística profunda. Juntos, decidieron fundar una compañía de danza teatro que les permitiera experimentar y explorar sus necesidades artísticas. Su trabajo en conjunto ha sido fundamental para el desarrollo de un lenguaje escénico que combina la danza, el teatro y el arte visual, creando experiencias únicas que invitan a la reflexión y la conexión emocional.
La compañía, conocida como "Sarta de Cuentas", ha sido un pilar en la escena cultural venezolana desde su fundación. Su estilo se caracteriza por un enfoque improvisacional y humorístico que combina danza contemporánea, teatro físico y elementos visuales. Las obras de la agrupación exploran temas sociales y narrativas culturales, abordando cuestiones relevantes de la sociedad venezolana de una manera accesible y entretenida. Este enfoque no solo busca entretener, sino también provocar la reflexión y el diálogo entre los espectadores.
A lo largo de sus más de 25 años de trayectoria, la agrupación ha participado en numerosos festivales y eventos tanto en Venezuela como en el extranjero. Han llevado su particular visión artística a diferentes públicos, logrando conectar con audiencias de diversas edades y contextos. Sus presentaciones han sido aclamadas por su originalidad y su capacidad para abordar temas complejos con un toque de humor y creatividad. Han sido reconocidos con varios premios, como el Premio Municipal de Danza en 2002 y 2006, en la categoría de Mejor Coreografía, y el Premio Ministerio de la Cultura – Patrimonio Cultural en 2006.
Más allá de sus presentaciones, Carmen Ortiz y Rafael Bethencourt han desarrollado un importante trabajo de formación y sensibilización artística. Su compromiso con la educación cultural se refleja en la realización de talleres y actividades comunitarias, donde buscan llevar la danza y el arte a comunidades vulnerables. A través de estas iniciativas, han logrado impactar positivamente en la vida de muchos jóvenes, brindándoles herramientas para expresarse y conectarse con su entorno.
Durante la pandemia, la agrupación demostró su capacidad de innovación al adaptar su metodología al formato digital, permitiendo que las familias pudieran acceder a experiencias artísticas desde la comodidad de sus hogares. Esta adaptación no solo fue un testimonio de su resiliencia, sino también de su compromiso inquebrantable con la educación y la socialización del arte.
Carmen Ortiz y Rafael Bethencourt, a través de su agrupación, han dejado una marca indeleble en la danza y las artes visuales en Venezuela. Su enfoque en la socialización del arte, la educación cultural y la exploración de temas sociales relevantes los ha convertido en referentes en el panorama artístico nacional. La combinación de sus talentos y su compromiso con la comunidad ha permitido que su trabajo no solo entretenga, sino que también inspire y transforme.
