Julieta Hernández: Una Cirquera y Titiritera Nómada que Iluminó las Calles con sus Espectáculos de Títeres Caracas – Venezuela, 29 de junio ...
Julieta Hernández: Una Cirquera y Titiritera Nómada que Iluminó las Calles con sus Espectáculos de Títeres
Caracas – Venezuela, 29 de junio de 2024. Familiares, amigos y activistas se reunieron en la Casona Cultural Aquiles Nazoa en Caracas para rendir homenaje a Julieta Hernández, la joven artista venezolana que fue brutalmente asesinada en Brasil el 23 de diciembre de 2023. La actividad, titulada “190 Días Sin Julieta”, conmemoró la trágica pérdida de esta destacada mujer, cuya vida fue segada de manera violenta mientras realizaba un viaje por Sudamérica.
Uno de los objetivos principales del evento fue exigir justicia por el crimen cometido contra Julieta. A pesar de las evidencias, las autoridades brasileñas no han clasificado su caso como un feminicidio, sino como un robo, lo que implica un tratamiento diferente y una posible impunidad para los responsables. La hermana de Julieta, Sophia Hernández, expresó su determinación de que el caso no quede en el olvido y de que se haga justicia por su hermana.
La jornada estuvo repleta de actividades conmemorativas y reivindicativas. Se realizó una bicicletada en honor a la pasión de Julieta por la bicicleta y el ciclismo. También se llevaron a cabo foros sobre los feminicidios de mujeres migrantes, un tema que golpea con fuerza a la comunidad venezolana en el exterior.
Además, se organizaron talleres de creación de muñecas “Julieta por Palestina”, en referencia a la solidaridad internacional que Julieta profesaba, y de autodefensa para mujeres, con el fin de empoderarlas y brindarles herramientas para protegerse ante situaciones de violencia. La exhibición de objetos personales de Julieta, como su bicicleta y sus trajes de circo, conmovió a los asistentes y sirvió como un recordatorio tangible de la vida de esta mujer multifacética.
Un llamado a la acción
El evento en la Casona Cultural Aquiles Nazoa fue mucho más que un simple homenaje. Fue un llamado a la acción, una exigencia de que se garantice el derecho de las mujeres a viajar libremente sin miedo, y una demanda de que no hayan más casos como el de Julieta. La hermana de Julieta, Sophia, expresó su esperanza de que su hermana no haya muerto en vano y de que su legado inspire a otras mujeres a perseguir sus sueños sin temor.
Homenaje a Julieta Hernández en la Casona Cultural Aquiles Nazoa
Julieta Hernández, conocida cariñosamente como “Miss Jujuba”, era una artista callejera venezolana cuya vida y obra fueron trágicamente truncadas en diciembre de 2023, cuando fue brutalmente asesinada en Brasil. Sin embargo, su legado como payasa, marionetista y artista circense que dedicó su existencia a llevar alegría y creatividad a las calles de todo un país, ha trascendido su muerte y se ha convertido en un símbolo de resistencia y esperanza para la comunidad artística nómada.
Dentro de su versatilidad artística, los espectáculos de títeres ocupaban un lugar central en el trabajo de Hernández como artista callejera. Desde niña, Julieta mostró una inclinación natural por las artes escénicas y desarrolló una gran habilidad como marionetista, creando personajes cautivadores que cobraban vida en sus manos.
Durante sus años viviendo en Brasil, Hernández perfeccionó su técnica y creó diversos espectáculos de títeres que formaban parte integral de sus presentaciones callejeras. Utilizando una variedad de estilos y materiales, desde marionetas de hilo hasta títeres de guante, Julieta daba vida a historias imaginativas y divertidas que deleitaban a niños y adultos por igual.
“Los títeres eran su gran pasión”, recordaba una de sus compañeras del colectivo feminista de payasas “Circo di SóLadies”, del cual Hernández formaba parte. “Podía pasar horas creando nuevos personajes y diseñando escenarios para sus espectáculos”.
Pero para Julieta, los títeres eran mucho más que simples juguetes. Eran herramientas para conectar con la gente, para llevar mensajes de esperanza y solidaridad a las comunidades que visitaba durante sus viajes en bicicleta por Brasil. A través de sus espectáculos, Hernández buscaba desafiar los sistemas de opresión y llevar un poco de alegría a los rincones más olvidados.
“Julieta era una mujer valiente, cimentada en la realidad, que usaba su arte callejero como trinchera contra el sistema capitalista, patriarcal y opresor”, recordaba su compañera del colectivo Circo di SóLadies. “Sus títeres eran como extensiones de su alma, vehículos para transmitir sus sueños y su compromiso con la justicia social”.
Durante sus viajes en bicicleta por más de 45,000 kilómetros de Brasil, Hernández llevaba consigo una colección de títeres que había ido creando a lo largo de los años. Cada uno tenía su propia personalidad y su propia historia, y juntos formaban un elenco diverso y colorido que acompañaba a Julieta en sus presentaciones callejeras.
“Cuando Julieta salía a la calle con sus títeres, era como si el mundo se iluminara”, describía uno de sus amigos artistas. “Su energía y su pasión eran contagiosas, y lograba conectar con la gente de una manera profunda y significativa a través de sus espectáculos”.
Pero los títeres de Hernández no eran solo entretenimiento. A menudo, sus historias abordaban temas sociales y políticos, buscando generar conciencia y promover el cambio. Julieta utilizaba sus marionetas para denunciar la violencia machista, el racismo y la desigualdad, siempre con un toque de humor y esperanza.
“Sus títeres eran como extensiones de su alma, vehículos para transmitir sus sueños y su compromiso con la justicia social”, recordaba su compañera del colectivo Circo di SóLadies. “Julieta creía firmemente en el poder transformador del arte callejero, y buscaba llevar ese mensaje a través de sus espectáculos de títeres”.
Lamentablemente, la vida de Julieta Hernández fue brutalmente interrumpida en diciembre de 2023, cuando fue asesinada en Brasil mientras viajaba en bicicleta hacia la región amazónica para reunirse con su madre. Su muerte conmocionó a la comunidad artística callejera y generó una ola de protestas y homenajes en más de 130 ciudades brasileñas.
Pero el legado de Julieta Hernández como marionetista nómada que iluminó las calles con sus espectáculos de títeres sigue vivo y resonando en la memoria de quienes la conocieron y admiraron. Sus títeres, como extensiones de su alma, siguen transmitiendo sus sueños y su compromiso con la justicia social a través de las manos de otros artistas callejeros que siguen su ejemplo.
“Julieta tenía el derecho a viajar libre, sin tener miedo”, declaró su hermana Sophia después de su asesinato. “Ella era una mujer valiente que creía en el movimiento nómada con su bici y que compartía sueños como migrante a través de su trabajo”.
Seis meses después de su muerte, la campaña “#JulietaPresente” y las actividades realizadas en homenaje a Hernández en Brasil y Venezuela demuestran que su legado como marionetista callejera sigue vivo y resonando en la comunidad artística. Sus espectáculos de títeres, que llevaron alegría y esperanza a tantas comunidades, han inspirado a una nueva generación de artistas nómadas que buscan seguir su ejemplo.
“Julieta era parte de nuestro hogar artístico, acogedor y amoroso de militancia”, expresó el colectivo Circo di SóLadies. “Una mujer valiente que usaba su arte callejero como trinchera contra el sistema capitalista, patriarcal y opresor”.
En un mundo cada vez más globalizado y homogeneizado, la vida y obra de Julieta Hernández nos recuerdan la importancia de preservar y fomentar las expresiones artísticas callejeras, que tienen el poder de conectar a las comunidades, desafiar los sistemas de poder y llevar alegría y esperanza a los rincones más olvidados. Su legado como marionetista nómada que iluminó las calles de Brasil con sus espectáculos de títeres seguirá inspirando a generaciones futuras de artistas callejeros que, como ella, buscan transformar el mundo a través del arte.
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