Recordando al Maestro: La Partida de Trino León Rojas, un Ícono del Teatro que Dejó Huellas Eternas Caracas - Venezuela, 31 de agosto de 202...
Recordando al Maestro: La Partida de Trino León Rojas, un Ícono del Teatro que Dejó Huellas Eternas
Caracas - Venezuela, 31 de agosto de 2024. Primer actor en la Compañía Nacional de Teatro de Venezuela. Trino León Rojas nace en Barquisimeto 8 de junio de 1941 y fallece un 31 de agosto de 2024. Su pasión por el teatro comenzó desde muy temprana edad cursando bachillerato cuando se creó un grupo teatral dentro de la institución.
Posteriormente se mudaría a la ciudad de Caracas y empezó a estudiar biología en la Universidad Central de Venezuela, en la facultad de ciencias y en el segundo semestre en la facultad de ciencias entraría al grupo de teatro que dirigía el director Nicolás Curiel. En ese grupo se encontraban grandes personalidades del ámbito teatral, entre ellos José Ignacio Cabrujas, Evan Lester.
"Ahí empecé a darme cuenta que realmente lo que me interesaba era el teatro. Cuando yo estaba avanzado en los estudios de biología en la facultad de ciencias Universidad Central deje la biología para dedicarme al teatro. Afortunadamente a veces en la vida las cosas se imponen de una manera tal que te ayudan a desarrollarte en lo que tu deseas." palabras del maestro.
En ese mismo año llegaría el maestro peruano Emilio Vázquez Dalí que, con él se creó la Escuela Superior de Teatro, allí el maestro Trino seguiría cursando su carrera teatral "Entonces estudié dos años y con un grupo de alumnos se creó el Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes" luego obtuvo una beca para estudiar en la prestigiosa academia teatral "Webber Douglas Academy of Dramatic Art" donde curso 5 años de su vida. Regresaría a Venezuela con la idea de apoyar a su país a través de las artes escénicas.
"En la escuela había un estudio de cine donde se podría practicar televisión y radio. Fue una experiencia muy completa, y cuando ya estaba en la recta final cada seis semanas, se montaba una obra de teatro. Una vez terminaba esa y comenzaba la otra. Terminaba esa y comenzaba la otra. Fue realmente muy... digamos excelente, el trabajo de los docentes" comentó el maestro.
Durante 30 años trabajó en el actual Ministerio del Poder Popular para la Educación se desempeñó en los últimos años como coordinador de las artes escénicas de la Dirección Nacional de las Escuelas Básicas actualmente la Dirección Nacional de las Escuelas Bolivarianas por lo cual viajó por todo el país dictando talleres de formación docente entre los cuales pueden mencionarse juegos teatrales comunicación efectiva crecimiento personal uso y manejo de la voz.
Trabajo en el Instituto Universitario de Teatro dictando las cátedras de inglés e instrumental y técnica vocal cargo que desempeñó durante 17 años al crearse la Universidad Nacional Experimental de las Artes e ingresa como profesor de inglés actuación y vocalización. Recibe el grado de Maestro Honoris Causa en su primera promoción.
Trino León Rojas fué un fiel creyente del "Teatro como Herramienta Educativa en el Aula" en sus palabras "El teatro utilizado en educación es una excelente herramienta para ayudar al desarrollo integral a través de juego teatrales tu aprendes a tener mejor concentración a desarrollar tu capacidad mental a compartir, a respetar la opinión del otro, a desarrollar tu inteligencia. Entonces yo trabajé en el Ministerio de Educación cuando llegué de Londres y precisamente tenía un taller que se llama juegos teatrales y se sincronizaba con los docentes. Y a través de esos talleres, se trabajaba con los alumnos y se ayudaba al desarrollo integral. Era una de las maneras de trabajar. Al mismo tiempo comparte la actividad docente con la actuación y forma parte del Instituto para la Investigación y Desarrollo del Arte en Venezuela fue miembro fundador de la Compañía Comunitaria de Venezuela que fue dirigida por el ya fallecido el maestro Gilberto Pinto".
El participó en los dos primeros montajes de la mencionada compañía “Andoba” de Ibrahim Rodríguez, dramaturgo cubano obra que fue presentada en el Festival de Teatro del Caribe en Santiago de Cuba y “Lo que dejó la Tempestad” del dramaturgo venezolano Cesar Rengifo. En el año 2007 participo en el proyecto de Teatro San Martín de Caracas “Padre” un proyecto Hispanoamericano coordinado por Gustavo Ott, bajo la dirección de: Luis Domingo González. Participa en las obras “Frida Kahlo, la Pasión” bajo la dirección de: María Brito “Como Gustéis” de William Shakespeare, "El Justiciero” de: Efterpi Charalambidis, Y la película “Zamora” de: Román Chalbaud.
Además de su labor como actor, León Rojas ha apoyado a jóvenes promesas del teatro venezolano. Junto al director Carlos Arroyo, dictó clases particulares de voz y dicción al actor Argenis David González, "Me encuentro sumamente agradecido con Trino ya que me impulso dentro del ámbito teatral, siendo mi maestro desde muy temprana edad y siendo contribuyente a través de la formación a mi desarrolló como actor de teatro".
A lo largo de su trayectoria, Trino León Rojas ha dejado una huella indeleble en el teatro venezolano, siendo reconocido como uno de los grandes maestros de las artes escénicas en el país. Su dedicación, talento y compromiso con el arte teatral lo han convertido en un referente para las generaciones presentes y futuras de actores y directores.
Un Tributo desde las letras por Alí Ramón Rojas Olaya
¿Murió el maestro Trino Rojas?... No lo creo. Le he preguntado a varios amigos y me dicen que esa noticia es falsa. Me conseguí a varias profesoras y me dicen que son habladurías. El 31 de agosto de 2024, unas muchachas estudiantes de teatro lo esperaban en un aula de la Unearte. “Debe estar por llegar”, me dijeron. Me escribió Felipe Benítez, uno de mis tutoreados, pidiéndome un favor: “El maestro Trino, fue el primero en creer en mi vocación, siempre me daba ánimos, entendía mis intereses, incluso para el Posgrado me orientó, pues yo no sabía cómo redactar mi postulación. Si está a tu alcance como nuestro antiguo rector, hazle un tributo desde tus letras, te lo agradeceré, él fue muy querido por todos sus estudiantes”.
Un poco temeroso y preocupado por Trino, me acerqué al hotel donde vive, cerca de la plaza Morelos. Subí a su habitación y entré porque la puerta estaba entre abierta. - Pase, rector, acá estoy. Reclinado en una almohada sobre la cama me habló sobre Aquiles Nazoa. - Era repartidor de la Panadería Solís y botones del hotel Majestic. - Sí, Trino, nuestra amistad está enlazada por Aquiles, recuerdo cuando montamos aquella obra llamada La bicicleta en el Crea Aquiles Nazoa. ¡Cómo la disfrutaste! ¡Cómo te deleitabas con la música recopilada y armonizada por Vicente Emilio Sojo! Después hablamos largo y tendido sobre la bicicleta de Rafael Nazoa en la que paseaba a Aquiles. En ella el ruiseñor de Catuche aprendió a deletrear el paisaje en recorridos dominicales por todas las esquinas y rincones de Caracas.
-Por allí andan diciendo que te moriste, Trino.
-La gente habla muchas pistoladas, rector.
-Pero ya que están diciendo que me morí, aprovecho para decirle a esa mujer que me ama que cuando vaya a la funeraria “no se vista de viuda, ni llore sacudiéndose como quien estornuda, ni sufra «pataletas» que al vecindario alarmen, ni para prevenirlas compre gotas del Carmen”. Ojalá esa mujer que me ama, “no se sienta al lado de mi cajón mortuorio usando a sus cuñadas como reclinatorio; y cuando alguien se acerque a darle el pésame, no le abra los brazos en actitud de ¡bésame!”. Rector, dígale a mi amada, que se haga la sorda cuando algún güelefrito dictamine observándome, que he quedado igualito”. Dígale que se “haga la que no oye ni comprende ni mira cuando alguno comente que parece mentira”. Dígale, por favor, que “no se vista de viuda: Yo quiero ser un muerto como los de Neruda; y, por lo tanto, que no se enlute ni llore” porque “¡Eso es para los muertos estilo Julio Florez!”. Dígale, que “no se le ocurra formar la gran «llorona» cada vez que le anuncien que llegó una corona; pero tampoco que vaya a salir de indiscreta a curiosear el nombre que tiene la tarjeta”. Dígale también que “no grite, que te lleve conmigo y que sin mí te quedas como en «Tomo y obligo», ni que vaya a ponerse, con la voz desgarrada, a divulgar detalles de mi vida privada”. Finalmente, dígale a la mujer que me ama, que “no haga lo que hacen todas; que no copie sus estilos, que no repita sus modas, que, aunque en nieblas de olvido quede mi nombre extinto, ¡sepa al menos el mundo que fui un muerto distinto!”.
Nos reímos como en los viejos tiempos. Me quedé un rato acompañándole. Él salió de la habitación. Pasaron unas cuantas horas y, en vista de que no volvía, me marché. Creo que su estirpe de mágico histrionismo saluda la aurora. Trino se fue con el sello inmortal de su sapiencia, de su arte infinito, de su gratitud hacia sus maestros de Londres. Trino se fue con su título de licenciado de la Unearte bajo el brazo por una senda clara de teatro y de su pedagogía, de labores y esperanzas, de bondades y virtudes, se marchó rico, noble, feliz, enamorado, pródigo de talento y de alegría.